Conectamos el uno con el otro un día soleado, y bastó compartir un café para sentir que debíamos estar juntos el resto de la vida. No fue fácil llegar hasta aquí, pero hoy miramos en paz el camino recorrido, convencidos de lo que queremos y gracias a la fuerza del amor, la amistad y el respeto. ¡Mil gracias a todos quienes nos han dado su apoyo, comprensión y cariño!